Luego de una vida de activismo en pro de la defensa de la naturaleza, este miércoles 01 de octubre dejó este plano la etóloga inglesa y Mensajera de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas, Jane Goodall. Para recordarla, compartimos parte de un discurso realizado el 19 de octubre de 2024 en la sede mundial de la Unesco. En su pronunciamiento, titulado “Un discurso para la Historia”, la doctora entregó un mensaje esperanzador y una apelación a actuar en conjunto y sin demora por el planeta frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Considerada una de las mujeres más influyentes del planeta, Jane Goodall pasó gran parte de su vida investigando a los chimpancés en Tanzania, para luego convertir su labor en un trabajo de comprensión de los animales y de nosotros mismos. Esta Dama del Imperio Británico viajaba 300 días al año para llevar su poderoso y claro mensaje a todos los puntos cardinales, promoviendo una armónica coexistencia con todos los seres vivos y alertando: O dejamos de manipular a la naturaleza y a los animales o nos quedamos sin nuestra casa.
Todas sus presentaciones las iniciaba con un “pant-hoot”, una vocalización de localización que utilizan los chimpancés a la distancia. Así también dio inicio en 2024 a casi 60 minutos de un discurso cautivador en la sede de las Naciones Unidas, donde realizó un inspirador recorrido de su vida personal y profesional. Desde su curiosidad innata y pasión por los animales en la infancia, pasando por sus revolucionarios descubrimientos sobre los chimpancés en la juventud, hasta su incansable labor como activista.
“Estamos destruyendo el planeta, pero estamos a tiempo de revertir el rumbo. Creed firmemente que hay muchas razones para tener esperanza”, afirmó con convicción en esa oportunidad, presentando entre esas razones para la esperanza, a los y las jóvenes, resaltando la importancia de educarles en la protección y respeto a la naturaleza.
Aunque su mensaje fue de esperanza, la Dra. Goodall reconoció que la esperanza no es simplemente un sentimiento, sino que requiere de acción. Por ello, con sus palabras animó al público a actuar urgentemente en la lucha contra el cambio climático: «Necesitamos colaborar, necesitamos unirnos, necesitamos que los países y las personas trabajen juntos para construir un mundo mejor (…) Unámonos, cada uno dando lo mejor de sí. Hagamos de éste un mundo mejor para los niños y niñas que vendrán después de nosotros, y ayudémosles a crear un mundo mejor para ellos y ellas».
Para concluir, la Dra. Jane recordó la historia del señor que salvó la vida a un chimpancé de un foso en un zoológico. “Un chimpancé macho estaba siendo atacado por otros tres chimpancés y cayó al foso cuando intentaba escapar. Un hombre, que lo estaba observando fuera del recinto, saltó al foso para rescatarlo, ignorando el riesgo de también poder ser atacado. Cuando le preguntaron por qué lo hizo, el hombre respondió: «Le miré a los ojos y fue como si estuviera mirando a los ojos de una persona y me decían ¿es que nadie me ayudará?» Eso es lo que el mundo nos está diciendo hoy”, finalizó la Dra. Goodall, quien deja tras de sí un legado que trascenderá el tiempo e inspirará a nuevos defensores y defensoras de nuestro valioso entorno.
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