Desde tiempos remotos, las plantas han acompañado la salud humana. Han sido medicina, compañía, consuelo. Han estado en rituales, en infusiones tibias, en el recuerdo de las manos que curan. Y hoy, mientras el mundo busca volver a lo esencial, la ciencia moderna comienza a confirmar lo que muchas culturas sabían: en la naturaleza está parte del equilibrio que buscamos.
Por Naturópata Valeska Soriano
Saberes que sanan y perduran
El uso de plantas medicinales es parte del legado cultural de prácticamente todas las civilizaciones del mundo. Estos saberes, transmitidos de generación en generación, han servido como base para numerosas prácticas terapéuticas y, en muchos casos, han anticipado lo que siglos más tarde confirmaría la ciencia.
Hoy, la fitoterapia moderna no solo rescata estos conocimientos, sino que los estudia con herramientas clínicas, farmacológicas y químicas, abriendo nuevas posibilidades para su aplicación en contextos de salud. Se trata de un diálogo entre tiempos, un encuentro entre intuición ancestral y evidencia científica.
Plantas con historia viva
Algunas plantas han acompañado a la humanidad durante siglos. Las vemos en textos antiguos, en rituales, en herbolarios tradicionales, y hoy también en investigaciones académicas y contextos clínicos. Aquí compartimos cuatro ejemplos que ilustran cómo tradición y ciencia pueden convivir:
- Milenrama (Achillea millefolium): Utilizada históricamente para calmar hemorragias, regular el ciclo menstrual y mejorar la digestión. Tiene acción antiinflamatoria, antiespasmódica y cicatrizante.
- Lavanda (Lavandula angustifolia): Tradicionalmente usada para inducir el sueño, calmar la ansiedad y tratar afecciones cutáneas. Su aceite esencial es uno de los más estudiados en aromaterapia y salud mental.
- Tomillo (Thymus vulgaris): Ampliamente empleado en infecciones respiratorias y digestivas. Posee propiedades antimicrobianas gracias a componentes como el timol y carvacrol.
- Romero (Rosmarinus officinalis): Desde tiempos antiguos se ha usado para estimular la memoria, mejorar la circulación y apoyar al hígado. Es reconocido por su efecto antioxidante y neuroestimulante.
Sabiduría que la ciencia respalda
Lejos de estar en conflicto, la sabiduría tradicional y la investigación científica se complementan. Hoy contamos con estudios que validan lo que muchas culturas ya sabían empíricamente. Y eso, lejos de restarle valor a la tradición, la potencia.
- Tomillo: El timol y el carvacrol han demostrado potentes efectos antibacterianos y antifúngicos. Soković et al. (2010) reportaron concentraciones frente a diversos patógenos. Metaanálisis recientes confirman su eficacia en infecciones respiratorias y digestivas.
- Lavanda: El aceite esencial de Lavandula angustifolia, en forma estandarizada, ha mostrado eficacia en ensayos clínicos para el tratamiento de ansiedad leve y trastornos del sueño. El estudio de Woelk y Schläfke (2010) comparó sus efectos con lorazepam, demostrando eficacia comparable sin sedación. Ensayos posteriores de Kasper et al. (2010–2019) han reforzado estos hallazgos.
- Milenrama: Los flavonoides, aceites esenciales y lactonas sesquiterpénicas presentes en la milenrama poseen acción antiinflamatoria y digestiva. Benedek et al. (2007) demostraron su capacidad para inhibir enzimas inflamatorias como la elastasa y las metaloproteinasas (MMPs), mecanismos clave en la modulación de procesos inflamatorios.
- Romero: Estudios como los de Pengelly et al. (2001) y revisiones recientes sobre el 1,8-cineol y el ácido rosmarínico destacan su efecto antioxidante, neuroprotector y estimulante cognitivo, especialmente en adultos mayores y modelos animales.
Estos hallazgos permiten no solo validar su uso tradicional, sino también establecer dosificaciones seguras, conocer interacciones y ampliar sus aplicaciones clínicas.
La fitoterapia hoy
La fitoterapia no es simplemente «usar plantas», sino un enfoque terapéutico basado en el conocimiento profundo de sus principios activos, interacciones y efectos fisiológicos.
Actualmente, se aplica en consultas profesionales, centros de salud complementaria y farmacias naturales, y es ampliamente utilizada por naturópatas en su labor clínica y preventiva. Siempre bajo criterios clínicos y con respaldo bibliográfico, la fitoterapia se estudia en diplomados, especializaciones y textos de farmacognosia que permiten a terapeutas formarse rigurosamente, aportando a un ejercicio profesional serio y seguro.
Además, países como Alemania, Francia, Chile y Brasil han avanzado en la regulación del uso de productos herbales, incorporando medicamentos fitoterapéuticos a sus sistemas sanitarios. Esto demuestra que la integración entre ciencia y naturaleza no solo es posible, sino necesaria para una salud más integral y sostenible.
Uso cotidiano, con criterio y respeto
El retorno a lo natural ha traído consigo el riesgo de la idealización. Por eso, es fundamental educar sobre el uso seguro de las plantas medicinales. Aquí, algunas formas prácticas de uso:
- Infusión de milenrama: útil para dolores menstruales o digestivos. No se recomienda en embarazo.
- Aceite esencial de lavanda (vía olfativa): indicado para estrés o insomnio, en dosis bajas y supervisadas.
- Infusión con tomillo: recomendada en cuadros de resfrío o congestión respiratoria, gracias a sus propiedades antimicrobianas y expectorantes, respaldadas por estudios clínicos.
- Compresas con lavanda diluida: recomendadas en casos de tensión muscular, cefalea tensional o como apoyo en cuadros de ansiedad.
- Baños de asiento con infusión concentrada de milenrama: recomendados en casos de dismenorrea, hemorroides o congestión pélvica. La milenrama posee efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos y ligeramente astringentes, extraídos eficazmente en agua caliente. Esta forma tradicional y segura permite una aplicación local con efecto directo en la zona afectada.
- Tintura de romero: indicada para estimular la concentración y la memoria, especialmente en adultos mayores, gracias a su acción neuroprotectora, antioxidante y vasodilatadora cerebral, respaldada por estudios clínicos y farmacológicos.
Cada planta es un universo. Por eso, su uso debe ir acompañado de formación, consulta profesional y respeto por su complejidad. Tierra.
🌐 ¿Dónde investigar más?
Si quieres seguir aprendiendo sobre los efectos y aplicaciones clínicas de las plantas medicinales, puedes consultar bases de datos confiables:
Busca términos como “Lavandula angustifolia anxiety” o “Rosmarinus officinalis cognitive support” para encontrar artículos científicos relevantes.
Volver a mirar la raíz
Las plantas medicinales no son una tendencia pasajera ni una solución mágica. Son parte viva de nuestra historia y de un futuro posible si las abordamos con conocimiento, respeto y responsabilidad.
La fitoterapia es mucho más que una práctica natural: es un campo de estudio que requiere formación sólida, comprensión profunda de los principios activos, investigación constante y apertura a integrar lo tradicional con lo científico. No basta con saber que una planta “sirve”: necesitamos saber cómo actúa, en qué contexto, en qué dosis y con qué respaldo.
Caminar este camino implica mirar hacia atrás con gratitud por la sabiduría ancestral, pero también mirar hacia adelante con espíritu crítico y mente curiosa. Es aprender a traducir el lenguaje de la naturaleza en evidencia comprensible, segura y efectiva.
Hoy, más que nunca, necesitamos profesionales y personas comprometidas que estudien, investiguen, cuestionen y compartan. Porque cada planta encierra no solo un principio activo, sino una historia, un equilibrio, una oportunidad de sanar en sintonía con lo vivo.
“Cuando la ciencia echa raíces en la sabiduría de la tierra, florece una medicina más humana. Las plantas no solo curan: nos enseñan a escuchar con atención aquello que sostiene la vida.”

Valeska Soriano es Vicepresidenta de Naturópatas para Chile. Directora Académica de Instituto de Medicina Natural (IMN). Relatora de charlas, diplomados y gestora de diversos proyectos sociales. Especializaciones en Fitoterapia y Fitocosmética. Certificada en Cosmética Natural por APENB (Asociación Profesional Española de Naturopatía y Bioterapia). Máster en Cosmética y Dermofarmacia. Docente de Naturopatía en asignaturas como Fitoterapia, botánica, plantas medicinales autóctonas, cosmética natural y emprendimiento.
NATURÓPATA REGISTRO N° 508595