Con el plenilunio de junio llega también el tercer festival espiritual más importante del año, el Festival de Buena Voluntad. Un llamado a reflexionar sobre el modo en el que nos conectamos con el mundo, de manera individual y grupal, para conectar nuestras conciencias y elevarlas hacia el Plan Divino para toda la humanidad.
El intervalo superior del año espiritual culmina en la luna llena de Géminis, en un Festival que celebra el potencial espiritual de la humanidad para unificar la voluntad personal con la Voluntad de Dios. En este día, el Cristo se presenta ante Dios como representante de la humanidad, el «primogénito de una gran familia de hermanos», y focaliza la aspiración unida de la humanidad en una demanda invocadora de más Luz y Amor. A través de Cristo, la respuesta de la deidad se derrama en la humanidad, elevando la conciencia humana y estableciendo una cultura de buena voluntad y relaciones humanas justas en la Tierra.
Esta invocación y evocación de la deidad hace circular la vida por toda la creación y proporciona el impulso evolutivo mediante el cual se lleva a cabo el Plan Divino, el cual requiere que el principio de vida se apoye en la materia a través del desarrollo de la conciencia humana. Así pues, la humanidad es vital en la realización del Plan Divino.
Hoy en día, sin embargo, la humanidad sigue dividida y no puede ser la casa iluminada a través de la cual se exprese la conciencia espiritual. Y aquí está la mayor importancia de este tercer festival, ya que incrementa el principio de unificación que acerca los aspectos superiores e inferiores de la humanidad… la luz del alma crece y aumenta mientras que la luz inherente a la materia disminuye. Esto facilita la expresión de la unidad espiritual y aniquila la separatividad.
Los tres principales eventos espirituales del año ocurren en el Festival de Pascua (en la luna llena de Aries), el Festival de Wesak (en la luna llena de Tauro) y el Festival de la Buena Voluntad (en la luna llena de Géminis).
Este festival marca la culminación del trabajo de Buda, focalizado a través de Cristo y expresado a través de la humanidad. También inicia un futuro acercamiento a la divinidad en el que la invocación – la focalización consciente de la propia aspiración espiritual – se combina con la expresión de la conciencia espiritual a través de una vida humana correcta. Por esta razón el Día Mundial de Invocación, en el que se nos pide que hagamos todo lo posible para promover el uso más amplio de la Gran Invocación, tiene lugar en este día.
Según la Teosofía, “este es el festival del espíritu de la humanidad que aspira a Dios, busca la conformidad con la voluntad divina y está dedicado a la expresión de las correctas relaciones humanas. Es un día en el que se reconoce la naturaleza espiritual y divina de la humanidad. Durante dos mil años, en este festival, Cristo ha representado a la humanidad y se ha presentado ante la Jerarquía y ante la mirada de Shamballa como el Dios-hombre, el líder de su pueblo y el mayor de una gran familia de hermanos”.
Cada año, en esta fecha, ha predicado el último sermón del Buda ante la Jerarquía reunida. Este es, por lo tanto, un Festival de profunda invocación y llamado, de una aspiración fundamental hacia la fraternidad, hacia la unidad humana y espiritual; representa el efecto en la conciencia humana de la obra del Buda y de Cristo, celebrándose también como el “Día Mundial de Invocación”.
Es gracias a un esfuerzo dedicado de intelecto, compasión y buena voluntad, el mundo está evolucionando. Personas dispuestas a hacer el bien están surgiendo, mientras la Tierra atraviesa su propio proceso de purificación. Géminis representa la puerta a través de la cual se produce la transformación interior y la evolución.
Ahora bien… reflexionemos en torno a la buena voluntad. El Dr. hindú K. Parvathi Kumar, fundador de la organización World Teacher Trust nos menciona que voluntad, el conocimiento y la actividad son las manifestaciones originales de la naturaleza, y también son las cualidades básicas del alma. La buena voluntad es parte de la naturaleza, es la fuerza fundamental que produce algo y lo impulsa hacia adelante, ya sea la voluntad de un ser humano individual o la llamada “voluntad de Dios”, la gran intención que todo lo abarca.
Un iniciado se somete a esta voluntad divina, no busca complacerse a sí mismo o a los demás, sino que busca agradar a la vida misma en todo momento. Esto significa que el iniciado se identifica con el “Bien Supremo” (voluntad al bien), con la intención de entregarse por completo a él. No tiene programas o planes propios en cuanto a lo que quiere hacer, sino que actúa de acuerdo con la voluntad: “Hágase, Señor, tu voluntad”. Esta es la voluntad al bien, y estar completamente en sintonía con ella es la aplicación más efectiva a la que se puede aplicar la voluntad.
Es gracias a un esfuerzo dedicado de intelecto, compasión y buena voluntad, el mundo está evolucionando. Personas dispuestas a hacer el bien están surgiendo, mientras la Tierra atraviesa su propio proceso de purificación. Géminis representa la puerta a través de la cual se produce la transformación interior y la evolución.
Si bien la voluntad del hombre promedio no es igual, cada acto que sirve al bienestar de los demás es un acto de buena voluntad. Cada uno de ellos nos alinea con algo más grande que nuestra personalidad. Siempre tenemos el libre albedrío para actuar con buena voluntad, pero no esperamos que nuestras acciones sean reconocidas por los demás. Todo encaja si permanecemos enfocados en la buena voluntad.
La buena voluntad es la voluntad de hacer el bien a la vida que nos rodea, de la cual nosotros mismos somos parte. Hay miles y miles de grupos en el mundo que quieren hacer el bien. Pero su voluntad es mayormente débil en comparación con las personas que se dedican a actividades de ignorancia y maldad, por lo que es importante mantener siempre suficiente voluntad, enfoque o estabilidad.
Para eso, la meditación juega un importante factor, especialmente cuando se practica en grupo. Como una forma de apoyarla, el maestro K. Parvathi Kumar nos invita a reflexionar con frecuencia a través de la siguiente oración:
Que podamos expresar la Buena Voluntad en acción.
Que podamos desplegar el poder para su manifestación.
Que podamos entrar en el mundo para trabajar para el Señor.
Que podamos permanecer siempre unidos.
Un llamado a la acción y buena voluntad que es importante tener presente cada día, más allá del plenilunio de Géminis.
Fuentes:
https://www.lucistrust.org/es/resources//the_christ_festival
https://worldteachertrust.org/es/web/basics/goodwill
https://worldteachertrust.org/es/web/meditation/prayer_of_good_will_in_action