La meditación en el momento de la luna llena es una importante forma de servicio. La luna llena de cada mes es un período de intensificación de la energía y de elevación de la actividad espiritual; un momento de inspiración e intuición y de acrecentada oportunidad para servir. 


La meditación en el momento de la luna llena es una técnica para establecer contacto efectivo con la luz y el amor actualmente necesarios en los asuntos humanos. En el momento de la Fiesta de luna llena, la luna se encuentra en el lado opuesto de la tierra y alejándose del Sol. Esto permite una relación plena, directa y sin obstáculos entre la tierra y el sol, fuente de nuestra vida, de nuestra conciencia y energía, lo cual simboliza la relación existente entre la personalidad humana y el Alma. El tiempo de luna llena es la pleamar de las energías espirituales, tanto en el planeta como en el mundo del pensamiento humano. Quienes eligen servir de este modo, emprenden el trabajo mental de redención y renovación, transformando e iluminando la atmósfera interna de la conciencia humana. Es necesario alinearse subjetivamente con el grupo planetario de meditadores, tanto para llevar adelante el trabajo científico de este campo como para proteger al individuo de una posible sobreestimulación. La participación de gente de muchas naciones aumenta la efectividad de este trabajo de servicio, por medio de la meditación; el grupo es más grande que la suma de sus partes:

La afluencia de energía espiritual en el momento de la luna llena es aumentada por el pensamiento enfocado de los meditadores en cooperación. Esto produce varios efectos: refuerza la relación subjetiva entre todos los miembros del reino humano; influencia también la relación entre la humanidad y los demás reinos que coexisten en este planeta. Las rectas relaciones humanas son una indicación de rectas relaciones entre hombre y hombre y entre hombre y Dios; esto, a su vez, aclara el camino para la emergencia de una calidad de vida más elevada.

Cada mes, durante la luna llena, el sol está alineado con uno de los doce signos del zodíaco. Los signos indican la cualidad de las energías subjetivas disponibles por transmisión durante ese mes. En los ciclos anuales, la humanidad como un todo está expuesta a toda la gama de experiencia. Estas energías y cualidades estimulan la evolución de la conciencia humana; las energías zodiacales pueden ser utilizadas por todos los individuos.

El trabajo consciente con estos diferentes tipos de energía espiritual lleva la inspiración e ideas al alcance de las mentes y corazones humanos. La meditación, especialmente en disposición grupal subjetiva, estimula un nuevo factor en la conciencia humana – una creciente madurez espiritual. Este vasto trabajo planetario de servicio mundial contribuye a la tarea de civilizar espiritualmente el planeta tierra.